El bautizo de mi pequeñín

Se suponía que debía ser un día lleno de santidad no?, al menos eso es lo que andan pregonando los papás de mi esposo en la comunidad religiosa a la cuál asisten, pero...
Estuvimos en la iglesia toda mi familia, incluyendo mi hermano que vino desde USA para tal fin, y la familia de mi esposo, además de algunos amigos. Nuestro pequeñín, de entonces 1 año 2 meses, lloró mucho cuando metieron su cabecita a la pocita de agua, peor aun porque para cambiarlo para la ceremonia lo habíamos despertado de un profundo sueño, así que terminó el bautizo y el bebé no estaba de humor ni para las fotos y a la mamá de mi esposo se le ocurre decir: "Padre, exorcíselo de nuevo porque no para de llorar"... como era de esperarse ese comentario picó a mi mami y le contestó: "Seguro ha visto un mal espíritu"...
Ahí se sintió aludida mi suegrita y le contestó ofendidísima: "En la iglesia no entran los malos espíritus" y mi mami le respondió: "Al contrario, aquí es a donde mas vienen"... plop...

Pero eso no es todo, todos hemos salido a comer a un restaurant y luego vinimos a mi casa a comer la tortita, y mi bebito estaba deambulando de un lado a otro y cuando pasa por el sitio de mi suegra ésta le ofrece el biberón de la hija de mi cuñada Juanita, por segunda vez, porque ya lo había intentado una vez y felizmente mi bebito lo rechazó, pero esta vez parece que el pequeñín ya tenía hambre así que la señora inmediatamente le destapó el biberón para dárselo, pero antes de que llegara a su boquita yo dí un salto para apartarlo de ahí y dije: "No señora, él tienen su biberón", y efectivamente, yo tenía ahí su biberón en la mesa listecito y a vista de todos, así que no sé qué pretendía la señora haciendo eso y claro, lo hizo justo cuando mi esposo había salido con su hermano a fumarse un cigarrito, así que no presenciaron nada.
Acto seguido, la loca de Juana vociferó hacia mí: "Ignorante, lisa, atrevida" (¿?) se paró, cogió sus cosas, incluyendo hija y marido y salió por la puerta, y como era de esperarse la siguieron sus papás. Nosotros nos quedamos boquiabierta. A mi pobre esposo lo agarraron en la calle a darle las quejas, sin que yo escuche claro, pero sé que le dijeron que yo había dicho: "Agg como le van a dar eso, tiene microbios", y lógico, ya se imaginan lo linda que terminó esa noche.